Cuando hablamos de igualdad de oportunidades nos referimos a que todas las personas deberíamos disponer de un mismo punto de partida en la sociedad: mujeres y hombres compartimos la igualdad como derecho —principio en el que se asienta la Declaración Universal de Derechos Humanos y por la que todas las personas tenemos los mismos derechos y libertades, sin hacer distinción—.
En el marco empresarial de la gestión de los recursos humanos incorporar el valor de la igualdad como principio estratégico corporativo y contar con el talento femenino, supone fortalecer los equipos de trabajo. Este valor se materializa en las empresas mediante medidas y políticas de igualdad, cuyos objetivos principales son:
La información y sensibilización para la igualdad son fundamentales para socializar su valor, eliminar estereotipos y lograr el compromiso de todas las personas de la organización.